La esencia femenina (yin) está asociada a tu CORAZÓN (emociones), su palabra clave es SENTIR y su poder el AMOR en todas sus manifestaciones, corresponde a la ENERGÍA MAGNÉTICA y su movimiento es la contracción. A través de la energía femenina viajamos al MUNDO INTERIOR, pudiendo reconocernos como Seres Eternos, más allá de nuestra forma Humana.

La esencia masculina (yang) está conectada con tu MENTE (pensamiento) y su palabra clave es HACER y su poder es LA LUZ, corresponde a la ENERGÍA ELÉCTRICA y su movimiento es la expansión. La Fuerza Masculina nos brinda todos los dones necesarios para poder conquistar el MUNDO DE LA MATERIA.

La sabiduría milenaria china habla de estos dos aspectos como yin y yang,  es para muchos conocido el símbolo sagrado del Tao, un círculo cuya mitad blanca posee un punto negro y la mitad negra un punto blanco, representando el equilibrio y a la vez la complementareidad entre las energías de naturaleza femenina y masculina, que no pueden existir la una sin la otra.

Nuestro cerebro es mitad masculino, lógico, racional, concreto y mitad femenino, holístico, artístico, intangible.

La emoción masculina es la rabia y la emoción femenina es el miedo.

La energía femenina es lunar. La energía masculina es solar.

La energía femenina nos conecta con la polaridad terrestre y la energía masculina con la polaridad celeste.

Muchos dicen, que la razón por la que estamos desconectad@s de la fuerza femenina es porque nos tocó explorar en este tiempo, la energía masculina, con el patriarcado.

¿Qué piensas al respecto?

Te invito a reflexionar y a tomar consciencia de estas energías en ti…