Si eliges amar a una mujer que ha despertado…

Si eliges amar a una mujer que ha despertado, debes comprender que estás entrando en un territorio desafiante y radical.

Si eliges amar a una mujer que ha despertado, no puedes quedarte dormido.

Si eliges amar a una mujer que ha despertado, cada parte de tu alma se sentirá excitada, y no solo tus órganos sexuales y tu corazón.

Para hablar con franqueza, si prefieres una vida normal, elige una chica normal.

Si quieres una vida mansa y monótona, busca una mujer que se haya dejado domesticar.

Si solo quieres mojar los dedos de tus pies en las aguas de Shakti, permanece con esa mujer mansa y dócil que todavía no se ha sumergido en el tempestuoso océano femenino sagrado.

Resulta cómodo amar a una mujer que todavía no ha activado sus poderes sagrados internos, porque ella nunca provoca ni molesta. Nunca osará desafiarte.

Nunca te presionará para que alcances tu Ser Superior.

No despertará las partes olvidadas y adormecidas de tu espíritu, que te urgen a recordar que hay muchas otras cosas en tu vida en la Tierra.

Ella no se detendrá a mirar tus ojos cansados, ni te enviará un rayo de verdad que atraviese tu cuerpo para obligarte a despertar, agitando y removiendo los antiguos deseos, perdidos hace mucho tiempo, de conocer el amor del alma guardado en tu interior.

Una mujer que aún no ha despertado es una mujer que te ofrece seguridad porque se ocupará de satisfacer y calmar tu ego, tu corazón y tu cuerpo maravillosamente bien. Ella caminará a tu lado en silencio, y te hará sentir necesario, responsable y satisfecho con tu rol masculino.

Si esto te resulta suficiente, debes aceptarlo: ámala con todo tu corazón, sé fiel y agradece cada día el regalo de tener en tu vida esa suave presencia femenina que no resulta amenazadora.

Pero si esto no es bastante para ti, si tu corazón, tu cuerpo y tu espíritu ansían conocer otro tipo de mujer, la Mujer Salvaje, debes saber que estás en el umbral de la transformación de tu alma.

Debes saber que estás haciendo una elección con consecuencias kármicas. Si eliges entrar en el aura y el cuerpo de una mujer cuyo fuego espiritual está ardiendo, aceptas que necesitas un determinado nivel de peligro y de riesgo para tu crecimiento personal.

Cuando comienzas a amar a una mujer de esta naturaleza, deberás asumir toda la responsabilidad de los cambios que sobrevendrán en tu vida. Tu vida no será siempre aletargadamente cómoda. Tu vida no te permitirá que te quedes atrapado en viejas rutinas. Tu vida dará un giro radical con nuevos sabores y aromas.

Te sentirás provocado por la presencia de la femineidad salvaje, que comenzará a enviar descargas eléctricas de luz espiritual a tu sistema de chakras para que te sintonices con la Llamada de lo Divino.

Elegir una relación romántica y sexual con una mujer que ha despertado requiere coraje masculino para encaminarse sin temores hacia lo desconocido. Sin embargo, recibirás recompensas que superarán tu comprensión mental.

Ella te llevará a mundos no descubiertos de magia y misterio.

Te conducirá, maravillado y algo embriagado de amor, hacia los bosques salvajes del éxtasis y de los prodigios de la sensualidad.

Te mostrará los cielos sagrados tan llenos de estrellas refulgentes que te preguntarás si sigues viviendo en el mismo planeta en que has nacido.

Te abrirá y desgarrará para que tu fiero y apasionado corazón casi te haga enloquecer de anhelo. Desearás tomarla y penetrarla en todos los niveles para que tu esencia masculina pueda tomar y penetrar el mundo, iluminando el universo con tu devoto amor.

Te verá como nunca nadie te vio antes.

Confiará en ti.

Te apreciará.

Reconocerá tus esfuerzos por hacerla feliz.

Valorará todas las cosas buenas que hagas y tu propia bondad.

No huirá de tu oscuridad, porque no la teme.

Te abrazará, te besará, te acariciará y te amará para devolverte a la vida. Pronunciará las palabras que tu alma comprende. Nunca te castigará por tus errores.

Es un riesgo enorme amar a una mujer que ha despertado, porque con ella no hay lugar donde esconderse. Puede darlo todo, y por eso puede amarte con una presencia y una profundidad que tu corazón y tu cuerpo han deseado intensa y apasionadamente desde hace mucho tiempo…y esto te hará pensar en cómo has podido vivir cuando ella no estaba allí. Amar a esta clase de mujer es tu elección de empezar a vivir con el alma encendida.

Tu vida nunca será la misma una vez que hayas sido invitado a compartir su energía.

Asume el riesgo, o de lo contrario de un paso atrás y elige a una mujer normal y una vida más cómoda y más segura, en cierto sentido una vida más tranquila.

Pero si te inclinas por esta última opción debes asegurarte de que no pasarás el resto de tus días mirando hacia atrás por encima de tu hombro, esforzándote por ver una vez más la borrosa visión del misterio femenino que ahora ha desaparecido de tu vista.

Ella se ha marchado hace mucho tiempo, se ha elevado nuevamente a las estrellas, a las galaxias distantes, al cielo…de donde había venido.

Fuente: Libro Despierta a Las Diosas Que Hay En Ti (Autora: Sophie Bashford).

Recomiendo este libro. Podrás conectar con tu energía femenina y además descubrir como las diosas están guiando tu vida…